Leyenda del molino

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Hay quién cree que sólo los castillos tienen derecho a tener leyenda.
Hay también Fuentes y Cuevas y Arboles y Casa antiguas que también tienen bellas leyendas. Y también molinos, como el nuestro, cuya historia está ligada a un castillo. El de Bea.
Según la tradición y unos documentos muy antiguos hemos podido reconstruir los hechos…Sobre el siglo XIII, cuando ésta zona del Jiloca era línea fronteriza con loa árabes se producían inesperadamente ataques a los castillos por parte de unos y otros, según sus ambiciones ó disputas. Estas fortalezas eran las llaves de extensas comarcas. En una de éstas ocasiones, después de tomar la Torre de vigilancia existente en la actual ermita de la Silla, sitiaron los árabes la Fortaleza de Bea. Resistían los cristianos: pero pronto se percataron de que frente a los numerosos efectivos enemigos era imposible la defensa. Entonces pensaron abandonar la lucha y marchar a Lagueruela, mejor dotado. Según dicen las crónicas se contaban dos túneles de emergencia; uno hacia el monte, otro hacia el río, que llegaba hasta sus orillas.
Mandaba las fuerzas un veterano capitán. En la fortaleza vivía asimismo el Alcaide, su esposa y su bella y rubia hija Laura. Esta era la alegría del Castillo, animando y embelleciendo la austera vida de sus moradores.
Los dos, el Capitán Alonso y la Condesita estaban enamorados sin haber cruzada todavía una palabra. Después de un consejo con sus oficiales se decidió hacer salir a los defensores, a través del túnel, con armas y pertrechos a altas horas de la noche hacia la fortaleza vecina de Lagueruela. El Capitán se quedaría unas horas más para simular la presencia de soldados e impedir así que los sitiadores saliesen en persecución de los fugitivos….Se cubrieron armas y cascos de caballos de telas gruesas y quedó sólo el aguerrido militar pensando en marchar más tarde cuando los moros iniciasen el asalto. Su sorpresa fue enorme al encontrar a la Condesita que no había querido dejar sólo al Capitán. No había ya posibilidades de evadirse sin exponer a grandes riesgos a la joven. Decidieron esperar en el pasadizo secreto que llevaba al río. Llevaron allí provisiones y sólo restaba aguardar a que los cristianos reconquistasen de nuevo la Fortaleza, hecho que ocurrió meses más tarde. Después de su liberación fueron presentados al rey y éste concedió al Capitán honores y mercedes: La mano de la Condesita y licencia de Armas para dejar la milicia y según deseo del nuevo matrimonio poder vivir en un molino que se construiría a la salida de la Cueva del Castillo, junto al río, con sillares del Castillo en recuerdo de aquella odisea en que , la oscuridad y el frío de la cueva soñaron en un encuentro feliz con la naturaleza, el agua y el sol.
Poe eso dicen, que desde entonces existe en Bea un molino uy por eso ese Molino lleva nombre de «MOLINO DEL CAPITAN » y los que conocen la leyenda le llaman : «MOLINO DEL CAPITAN ALONSO Y DE LA CONDESITA LAURA».